Cuando Olga ingresó en el hospital por una exasperación pulmonar, le dijeron que la única manera de que le dieran de alta era con oxígeno domiciliario. "Me dije que genial", nos contó Olga. "Tenía muchísimas ganas de volver a casa y comer algo más que rollo de pavo y arroz blanco. ¡Habría dicho que sí a cualquier cosa!"
Cuando Olga llegó a casa ese día, Jimmy de ProResp ya estaba allí, esperándola. Eso fue hace tres años, y con el tiempo, Olga y Jim han desarrollado un gran vínculo.
“Jimmy es maravilloso”, dijo Olga. “Me llama todos los jueves solo para ver si necesito algo, y suele hacer la entrega ese mismo día o el viernes a primera hora y charlamos un rato agradable”.
Olga nos dijo que el oxígeno no sólo le ha dado un nuevo amigo, sino que también le ha devuelto la capacidad de ir a lugares y hacer cosas, y que esto ha sido muy valioso.
Olga también nos contó sobre una ocasión en la que Jimmy se esmeró en asegurarse de que ella estuviera bien cuidada. "Un año, Jimmy se enteró de que iba a estar sola en Navidad, así que después de que terminaran sus celebraciones, pasó a traerme las sobras de la casa de su madre. El solo hecho de que alguien pensara en mí de esa manera, de que alguien se acordara de mí el día de Navidad... después de que se fuera, se me saltaron las lágrimas", recordó Olga.
Jim no es alguien que busque ser el centro de atención, por lo que queremos agradecerle a Olga por informarnos sobre esto y agradecerle a Jim por representar lo mejor de ProResp.