Brenda y su nieto, Ali, tienen un vínculo especial. Ambos son pacientes de ProResp.
“Ali nació con un corazón bicameral, así que ha estado con ProResp desde que era bebé”, nos contó Brenda. “Los médicos nos dijeron que no viviría más de 9 años. Dice: 'Supongo que los engañé'. Hoy es un joven de 20 años feliz y sano con planes de ir a la universidad y trabajar con animales. Y ahora que yo también estoy con oxígeno, ¡cree que somos gemelos! Es un vínculo especial. Nos tenemos el uno al otro para apoyarnos. Nos entendemos de una manera que otros no podrían entender”.
Brenda tiene un negocio de atención domiciliaria para personas mayores. Y no deja que sus problemas respiratorios la detengan. Incluso con oxígeno, va a trabajar un día a la semana para atender a sus clientes. Y Ali la acompaña a menudo. "Lo adoran. Juega al billar con ellos y les habla sin parar", bromeó Brenda.
“ProResp ha sido increíble conmigo”, nos contó Brenda. “Apenas había salido del hospital y ProResp ya estaba en mi puerta. Me evaluaron y me prepararon todo, y la diferencia fue increíble. Cuando me quejé de que las bombonas de oxígeno eran demasiado pesadas, me dieron unas pequeñas del tamaño de una botella de vino que puedo llevar conmigo. Si necesito algo, ProResp llega enseguida”.
