En estos días calurosos de verano, puede ser difícil imaginar lo terrible que puede llegar a ser el clima invernal. Pero hace cuatro meses, el 28 de marzo de 2025, una devastadora tormenta de hielo azotó el centro de Ontario. Dejó sin electricidad durante días, intransitable carreteras y autopistas, y dejó una estela de destrucción que aún es visible.
Para los 2000 pacientes de ProResp en la zona, la tormenta de hielo era una situación de vida o muerte. Sin electricidad, sus concentradores de oxígeno dejaron de funcionar. Afortunadamente, Royal ProResp, que presta servicios en Barrie, Orillia, Muskoka y alrededores, tenía un plan y se puso manos a la obra.
El equipo de ProResp instaló un centro de mando. "Llamaban cinco veces por minuto", dijo Loradena, una de las pocas integrantes del equipo que tenía electricidad en su casa, la cual utilizó como centro de despacho. Todo el equipo trabajaba sin descanso para realizar las entregas. Era un trabajo duro y peligroso.
“Estaba haciendo una entrega en una zona rural de Innisfil y se oía el crujir de los árboles a mi alrededor”, recordó Kyle, un Representante de Servicios de Entrega. “Los árboles estaban a punto de caer, así que al volver había un árbol que bloqueaba el camino y que no estaba allí cuando entré. Eso complicó la situación. En otras entregas, tuvimos que subir los tanques por 16 pisos de escaleras sin iluminación de emergencia. Era un caos, pero nuestros pacientes fueron muy comprensivos. Sabían que hacíamos todo lo posible”.
Un paciente, Gary, y su pareja, Laura, compartieron su experiencia. "Cuando se fue la luz, fue aterrador, porque Gary usa oxígeno las 24 horas del día, los 7 días de la semana", recordó Laura. "Teníamos un tanque de un corte anterior, pero no recordaba cómo conectarlo. Entré en pánico y llamé a ProResp, y me explicaron con calma cómo hacerlo. Nos mantuvieron abastecidos todo el fin de semana mientras los árboles se crujían, se balanceaban y se derrumbaban por todo el vecindario. Nuestro repartidor, Shawn, tardó cuatro intentos en llegar a nosotros debido a todos los árboles caídos, pero nunca se rindió. La temperatura en casa bajó a menos de 10 °C, pero simplemente nos quedamos bajo las mantas y nos acurrucamos. Fue un momento muy aterrador, pero nos sentimos seguros sabiendo que nuestros vecinos y ProResp nos cuidaban. El personal de ProResp es muy amable y atento. No tenemos palabras para describirlos".
“Nuestro personal se quedó sin electricidad en sus casas, con árboles caídos e inundaciones, y aun así no dudaron en movilizarse y trabajar juntos para atender a todos nuestros pacientes en toda la zona. Estoy muy orgullosa de nuestro equipo y de lo que logramos tras la tormenta”, añadió Stephanie, gerente regional de ProResp.
Ahora, ve a disfrutar del cálido clima de verano porque esto es Canadá y ¡el invierno volverá!
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